San Pedro Sula, Honduras. – La historia de Hazel Michell Cortés Ruiz continúa generando reflexión y preocupación en la comunidad hondureña.
Hoy, más de dos años después del hecho que transformó su vida, la joven sigue recordando con claridad aquel 23 de julio de 2023, cuando enfrentó uno de los momentos más difíciles de su vida y del que, según su propio testimonio, “los médicos dijeron que sobrevivió de milagro”.
Aquel día, según las versiones recogidas por las autoridades y por el Ministerio Público, Hazel se desplazaba en motocicleta junto a Ariel Alejandro Girón, quien la acompañó después de que ella expresara temor por mensajes intimidantes recibidos horas antes.
Mientras circulaban por la colonia 10 de Septiembre de Chamelecón, un vehículo se aproximó de manera repentina y comenzó una secuencia de acciones que terminó en un hecho lamentable que dejó a ambos con lesiones de alta gravedad.
Hazel relató posteriormente que su expareja habría interceptado la motocicleta y provocado el choque, acción que los hizo caer al pavimento.
La joven explicó que, tras el impacto, se produjeron maniobras que la dejaron en un estado crítico, situación que obligó a su traslado inmediato a un centro hospitalario. Ella y Ariel permanecieron internados casi un año, sometidos a un largo proceso de recuperación física y emocional.
El caso fue documentado por instituciones como la Fiscalía Especial de Delitos Contra la Vida, que lo calificó como un episodio de extrema gravedad.
La experiencia dejó a Hazel con secuelas visibles y un profundo temor ante la posibilidad de nuevos incidentes. Por ese motivo, según confirmó su familia, la joven abandonó Honduras hace aproximadamente un año y medio, buscando un entorno seguro en un país europeo.
Para sus allegados, la decisión fue necesaria ante la permanente sensación de riesgo que ella enfrentaba mientras el caso seguía en desarrollo.
Actualmente, el expediente continúa activo. Desde septiembre de 2023, existe una orden de captura contra Fabricio Jared Matute Cabrera, señalado en la investigación como responsable del ataque.
El acusado figura en la lista de los diez más buscados por la Policía, y la Secretaría de Seguridad mantiene una recompensa vigente para quienes aporten información que permita su ubicación. Hasta la fecha, el proceso sigue en la línea de la impunidad debido a su condición de prófugo.
La familia de Hazel espera que el caso avance y que finalmente se logre una resolución que aporte tranquilidad, justicia y cierre a un episodio que marcó profundamente la vida de la joven y de quienes la acompañaron durante su recuperación.

